Temblores
Esta
maldita tiritera
más
acentuada en mi mano diestra,
que en la
siniestra
la conozco
desde antes que naciera.
Mi médico
de cabecera
me recetó
de la farmacopea,
un
compuesto de hidrocloruro
para regular
la regilera del pulso.
Como se
pasa la vida
tan callando,
tan deprisa,
ya no hay
hombres como los de antes
del estilo
de Kiko Blázquez.
Será cosa
de los genes y la herencia
de la María
Blázquez y del tío Cachera,
mejor haber
salido a la familia Planchuelo
que son tan
duros que parecen eternos.
Creíamos
tener hombre pa toa la vida
y ahora
enteros, apenas duran cuatro días,
pero mejor
será estar vivo y echarse unas risas
aunque me
vea de ésta guisa.
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