MAÑANITAS DE AGOSTO
Las primeras horas de la mañana
me incitan a escribir prosa
literaria
en mi cabeza se van juntando las
letras
mientras paseo por parajes de
Villanueva.
De una densa neblina
se desprenden gotas de agua muy
fina
que se van pegando a mi ropa
y termino calado como una sopa.
Estas mañanitas de agosto
puede ocurrir de todo un poco
lo mismo de calor te achicharras
como con una tormenta te mojas.
Recorro la ruta del colesterol
mucho paseante antes de que
apriete el sol
un a dios o unos buenos días
y tomar impulso para los repechos
de subida.
Unos despacito, otros más deprisa
disfrutando de la brisa o sudar
la gota gorda
unos a pie, otros en bicicleta
todos para obtener una esbelta
silueta.
En lugar de escribir prosa
me han salido cuartetas
al componer estas rimas
y aquí paz y luego gloria.
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