PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
Lo que a escribir empiezo
no sé si me saldrá en prosa o en verso, quisiera que el arranque de estos
primeros días del mes de enero fuesen algo distinto a lo que vengo escribiendo
hace tiempo.
Pero mi temblorosa mano
se pone a realizar trazos a diestro y siniestro, como mandobles repartía con su
lanza encaramado en su jumento aquél Quijote cervantino deshaciendo entuertos
junto a Sancho su fiel escudero.
Y aunque estamos en época
de rebajas no deseo rebajarme ni en un solo momento y doblegar mi cabeza ante
tanto mastuerzo que campea a sus anchas por nuestra querida Extremadura.
Mis letras se visten de
gala al termino de estas nefastas fiestas, en las cuales hay tanto despilfarro
y fanfarria y están cargadas de vanas promesas y sonrisas fariseas.
Mis versos son una
permanente fiesta al volver a la rutina diaria, pero al poner los pies en el
suelo compruebo una vez más la dificultad de enfrentarme nuevamente a cada año
nuevo.
No me vengan con cuentos
y milongas de lo bien que nos va en esta España nuestra, que por muchas vueltas
que le doy a mi cabeza y sin pecar de ser un agua fiesta la sigo viendo muy
negra.
Los ricos cada vez más
grandes en detrimento de los pobres, se han cargado a la clase media que era
uno de los motores principales de nuestra economía.
Cada vez más gente al
paro, prejubilaciones anticipadas y cierres de bancos y como decía mi abuela
María vamos a dar con los cojones en la cenicera.
A este escrito no le encuentro las letras para su
fin
con la que está cayendo por aquí,
pero no queriendo ser pájaro de mal agüero
ojalá me equivoque y se cumplan todos nuestros
deseos.
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