Presentimientos
Ahora que presiento
que escribo de éste libro
los últimos versos,
quedo agradecido y contento.
Muy gratamente sorprendido
al fin de cuentas resultó sencillo,
doy gracias a las musas que me
ayudaron
a componerlos poco a poco, pero a
diario.
Era una ardua tarea
coger papel y estilográfica,
ir estrujando la sesera
para componer cada poema.
La rima era lo de menos
si al final quedaba satisfecho,
ya que sin métrica ni medida
componía como si fuesen bellas
melodías.
La música de suaves canciones
me acompañaban por las tardes,
que para mí era el mejor momento
para componer las letras de mis
versos.
Siempre que termino un libro
lo edito y lo firmo,
quisiera poner un punto y aparte
y por un tiempo llegar a
desconectarme.
Pero como el tema de la escritura
para mí es como una droga dura,
que mientras más lo llevo a la práctica
cada día más me engancha.
Ahora que presiento
que llegó el momento,
de hacer un alto en el camino
para encontrar mi verdadero destino.
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