La música limpia todos los días
el alma del polvo de mi vida
debo escribir, corregir y mejorar
a mi mismo a diario para triunfar.
La música es un don divino
en el que agudizando el oído
escucho los latidos de mi corazón
que está henchido de amor.
Me ayuda a ser diferente
a escuchar y callar
a construir y alcanzar
y trabajando en equipo a fortalecerme.
Me hace reflexionar imaginando
ser iguales a los demás
coincidir y volver a intentar
que la vida es más alegre caminando juntos.
Mi supervivencia literaria
no está en leer de forma indiscriminada
sino en seleccionar libros
que me ayuden a ser libre de espíritu.
La música amansa la fiera
que llevo muy dentro
la literatura me hará libre como el viento
y alegrará mi alma.
La música al igual que la literatura
son dos formas de cultura
que acrecientan mi autoestima
me estimulan y mucho me ayudan.
La literatura equilibra mi espíritu
en ocasiones me siento un ser único
escribiendo mis pensamientos más íntimos
creciendo y aprendiendo a reírme de mis llantos.
Para mi literatura y música
son un perfecto complemento
pues siempre escucho música mientras estoy
escribiendo
estableciendo una relación idílica.
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