Los años pasan volando
caen como las hojas de los árboles en otoño
el cuerpo se llena de arrugas y se pone fofo
hasta la vista van perdiendo mis ojos.
Mi pelo se vuelve blanco y canoso
las piernas me flojean un poco
tengo muchas lagunas en mi coco
pero las imágenes en mi retina perduran como
bellas fotos.
Y sin apenas darme cuenta
me he metido en los sesenta
mi cuerpo ya no me pide tanta juerga
aunque algún día recuerda que la guerra es la
guerra.
Cantidad de pensamientos acuden a mi cabeza
empiezo a vivir de recuerdos, síntoma de
ancianidad
de ver bellos amaneceres en la comarca de la
Vera
y bellas puestas de sol a la orilla del mar.
Se que vivir en el pasado puede empañar mi
presente
debo apuntarme a un gimnasio, salir a la calle
reunirme y charlas con la gente
y veré el mundo de modo diferente.
Que en el ocaso de mi vida
sepa disfrutarlo en paz y armonía
escribiendo bellas melodías
unas veces en prosa y otras en forma de poesía.
Siempre intentando hacer un esfuerzo
pero sin perecer en el intento
expresar mis mejores sentimientos
y dedicaros éstos versos con el más dulce de
los besos.
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