Que bella tierra La Mancha
de dulces conventuales y hermosas cepas,
donde Cervantes recreó la novela
de D. Quijote y Sancho Panza.
Este insigne literato
con un solo brazo,
escribió la más grande novela
que imaginarse pudiera.
Con una gran fantasía
nos paseó por campos y villas,
a lomos del escuálido Rocinante
al ilustre hidalgo con su lanza en ristre.
Deshaciendo entuertos
por diversos derroteros,
con su lanza y jumento
acompañado por su fiel escudero.
De Quijotes y Sancho Panza
está llena mi querida España,
a más de uno habría que insertar con la lanza
para que dejara de robar y llenarse la panza.
Desde el fondo de mi alma
lloro con dolor casi sin esperanzas,
porque estos picaros como alimañas
están arruinando mi querida España.
Ahora que hace cuatrocientos años
de la muerte del manco de Lepanto,
en éste su aniversario
le dedico las letras de estos versos.
Por esas llanuras de La Mancha
campos de cereales y viñas,
de los libros de caballería
se escribió la mejor de las novelas.
Cervantes incluye a Extremadura
en su obra maestra,
en cinco ocasiones la cita
todas en la parte primera.
Un mercader defiende, no sin sorna
la belleza,
de las emperatrices y reinas
de la Alcarria y Extremadura.
Sancho el cuento que relata
uno de amor y celos,
entre el pastor López Ruiz y la pastora Torralba
hija de un rico ganadero.
Recorrer las tranquilas tierras
un territorio sin selvas,
sin indios y sin grandes ríos
a convivir con fregonas y posaderos.
Con ricotes y aldeanos
con pastores y arrieros,
Cervantes a las Villuercas peregrinó
a dar gracias a la Virgen por su libertad del cautiverio.
García de Paredes, Diego
fue un principal caballero,
natural de la ciudad de Trujillo
valentísimo soldado.
Quijote, persona idealista
caballero con cortesía,
coraje, justicia y generosidad
y con las damas perseverancia y caballerosidad.
Sancho Panza y su asno
fiel y leal escudero
con sentido común y realismo
y con la sabiduría del pueblo.
A Cervantes se le iban los ojos tras la farándula
de las obras de teatro de Lope de Vega,
la batalla entre los dos autores hace pensar
que dio lugar al nacimiento del Quijote de Avellaneda.
Cervantes no apuntaba maneras de genio
pero escribió la mejor carta de presentación al mundo,
la mejor pica de Flandes hace cuatrocientos años
en aquel lugar de la Mancha de cuyo nombre no queremos ni acordarnos.
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