Cambio de apetitos

CAMBIO DE APETITOS

Como dice Sabina el maestro

las musas y yo ya no tenemos sexo

porque muy mayores somos

pero nos damos besos.

De esos besos sin lengua

castos y puros como de buenos amigos

que aplacan nuestra calentura

en éste ardiente verano.

Y es que a ciertas edades

cambian los apetitos carnales

lo mismo dan tronchos que berzas

y se aprende a valorar el placer de la buena mesa.

Aunque dice el crápula de mi primo

que mientras hay lengua hay hombre

si no puedo comer chupo

y salgo airoso en los encuentros sexuales.

Es por lo que disfruta y bebe

que la vida es breve

que cuando uno vive de recuerdos

es que ya va uno pá viejo.

Saborear un buen vino añejo

paladeando despacito cada trago

recordando aquellos años fogosos

¡pero de eso hace ya tanto tiempo!

Como han cambiado los apetitos carnales

se disfruta ahora más de un buen filete

que de echar cohetes

serán cosas de las edades.

Nunca es triste Sabina, la verdad

no es por mí que las musas te abandonan,

sino a causa de tu escasa virilidad

que unas huyen y otras se descojonan.