Con ganas de buscarse un porvenir y
hacer dinero
se ha marchado del pueblo,
un poquito de hambre medio muerto
por haberse venido abajo los productos
del campo.
Chines se fue al Brasil
con todos sus compañeros,
Felipe el de La Granja
Ratón y Kiko Jiguero.
Pero apenas llegaron al extranjero
a todos vieron el plumero,
que para hacer algo de dinero
tenían que trabajar todo el día entero.
Después de un largo día de faena
regresar al barracón de madera,
con las manos de callosidades llenas
y con muchas ganas de tumbarse en la
cama.
Pero había que hacer las tareas
domesticas
que a cada uno les correspondía,
barrer, lavar y hacer la limpieza
y preparar para el día siguiente la
comida.
Y así día tras día
solos y alejados de la familia,
comprobar que nadie da duros a cuatro
pesetas
decidieron venirse e hicieron las maletas.
Y es que la experiencia
ha sido muy dura e ingrata,
y acordándose de lo que tenían en casa
aparte del dolor físico, les dolía hasta
el alma.
Presto volvieron a su tierra
tan dura y tan extrema,
con mucha ilusión y alegría
dejaran de sacar para adelante a toda la
familia.
Apenas pisaron tierra de España
se les quitaron todas las penas,
unas lágrimas corrieron por sus mejillas
al llegar a Zarza de Granadilla.
Que cada cual saque su propia moraleja
aunque es muy duro cuando el hambre
aprieta,
y una vez cruzadas nuestras fronteras
comprobar que en todas partes cuecen
habas.
Adrián
Sánchez Blázquez
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