A UN PATIO TOLEDANO

A un patio toledano
del que mucho puedo contar
este poema bolato
yo le voy a dedicar.

De todos los del barrio
es el patio más bonito
con su fuente nueva, la del cantarito
croan las ranas en los brocales del pocito.

Con su calderilla y polea adornados
de hierro fundido bellas filigranas
riego por goteo para las plantas
facilitan las tareas del ama del casa.

No es un patio toledano cualquiera
es patrimonio de la pareja formada por Martín y
parece un trocito del Paraíso, del Edén
por eso cuando allí estamos nos encontramos tan bien.

Ingente cantidad de árboles frutales
dan sombra y frescor en verano, en sus cálidas tardes
macetas, macetones y damajuanas con flores variadas
donde recrear nuestra vista a través de las ventanas.

Higueras, enredaderas, naranjas y limoneros
flores ornamentales, durillo, tomillos y romeros
dan colorido a éste patio en todo tiempo
lo mismo en verano,como en invierno.

Es un patio toledano
ni muy grande, ni muy chico
donde cabemos todos, todos los justitos
celebrando encuentros muy emotivos.

Donde olivos, membrillos y almendros
hacen más bello su aspecto
por sus variopintos recovecos
en invierno corre un frío aire cierzo.

Con sus flores y rosas, granados y hortensias
plantas trepadoras, enredaderas y floresta
iluminados por sus bellos faroles y farolas
donde dormir en verano una rica siesta.

La caída delas hojas de los árboles en éste patio
deja desnudos sus esbeltos cuerpos
y ellos muy orgullosos y altaneros
se dejan mecer por el impetuoso viento.

Ese patio toledano
sin llegar a ser un cigarral de Toledo
entremezclando lo antiguo y lo moderno
es sin embargo tan distinguido y eterno.

Donde al venir las claras del alba
alegra nuestro corazón y quita las penas del alma
ese aire puro que en el se respira
nos alegra, estimula y alarga la vida.

Bonito porche con sus farolas
sus paredes revestidas de nobles maderas
mesa de hierro fundido y con asientos
para divertimento y descanso del guerrero.

Es un patio singular
al que de vez en cuando hay que visitar
recreando nuestra vista
en esa decoración tan exquisita.

Retratos familiares y platos de loza lagarterana
estrebedes y chimenea de leña
fuelle para avivar las brasas
y barbacoa para hacer ricas carnes asadas.

Hay en éste patio una mesa de buena madera
balancines y sillas de enea
cuartilla y aperos de labranza
decoran evocando épocas de nuestra infancia.

En plan rustico tiene un salón
donde alegrar el corazón
quitar las penas del alma
cantando hasta quedar afónicas nuestras gargantas.

El patio de una cuartilla y un bolato
donde pasar un inolvidable rato
la felicidad y nobles sensaciones
se encuentran en cada uno de sus rincones.

Rezuma la salsa de dos culturas
castellano-manchega y extremeña
brindan su amistad a amigos y familia
de los Jimenez de Lagartera y de Zarza, la Cuartilla.

Donde amigos y familiares
celebran grandes festejos populares
ricos asados y excelentes caldos
en gran ambiente culinario.

A los postres cafés y copas
en el ambigú que está de moda
en ése patio toledano
de una zarceña y un lagarterano.

No quisiera dejar yo de contar
de éste patio tan singular
de sus dueños, su gran generosidad
y el valor de su amistad.

En éste patio toledano
he vivido momentos muy gratos
que llevo guardado muy dentro
y siempre quedaran en mis recuerdos.

( Adrián Sánchez Blázquez )

Para mis hermanos Martín y Eva, dos personas que quiero y amo
y a su patio toledano mezcla de zarceña y lagarterano.