Todos los días me levanto temprano, al amanecer
para estudiar, repasar y algunas veces componer
unas veces mal, otras regular, pero algunas veces se me da
bien
los cantos del Orfeón Cacereño, practicar con la guitarra y
repasar francés.
Al canario le partieron
el pico con una azada
parece que convenía
que el canario no cantara.
Escuchando música canaria de folías
se me encoge el corazón y hasta el alma mía
un nudo se me hace en la garganta
de mis ojos brotan de emoción, unas lágrimas.
Aquel pequeño cantor, que cantaba entre barrotes
desgañitó su cogote, rompió la jaula y voló
se fue con su vuelo y con su cantar
en pos de los vientos de la libertad.
Lágrimas no de cocodrilo, son lágrimas verdaderas
que salen de lo más hondo de mi ser, de mi alma
al escuchar los acordes de ésos laudes, tiples y guitarras
y oir ésas hermosas voces canarias.
La alegría del canario, es darle vida a un cantar
y al compás de una folía, dejarlo libre volar
¡ hay canario lindo ¡ ¡ hay lindo canario ¡
vente con nosotros y deja el falsario.
Al cesar en mi actividad laboral
y teniendo tanto tiempo libre que ocupar
me he buscado diversas tares con las cuales disfrutar
aprender francés y tocar la guitarra hasta cantar en una
coral.
La alegría del canario, es darle vida a un cantar
del monte hasta el pico
del mar a la sierra
miles de canarios defienden su tierra.
Es un volver a empezar
aprendiendo cosas nuevas
relacionarme con nuevas gentes
que hacen aperturar más mi mente.
La alegría del canario, es darle vida a un cantar
y al compás de una folía, dejarlo libre volar
los Sabandeños con sus folías
alegran las penas mías.
Volver a empezar es una nueva forma de vida
volver a empezar es concederse una nueva oportunidad
retomar los sueños, luchar por lo que uno quería
ser fiel a uno mismo y buscar la felicidad.
Folías de la Libertad
que canta el pueblo canario
que quieren cortarles las alas
y no dejarle libre volar.
Esta nueva vida no es una vela que apaga la anterior
es un seguir adelante aprendiendo y disfrutando
saboreando cada uno de los momentos como si fuera el último
me siento como un muchacho con zapatos nuevos.
Cantando siempre cantando
cantando traigo una folía
cantares que son de
una brava tierra
de ésa valiente tierra canaria.
Para volver a empezar necesito tener
confianza en mi mismo y mucha fé
tener más comienzos que finales
y muchas ganas de aprender.
Para cantarte ésta folía necesito tener
una plegaria en mis labios
para que escuchen tus oídos
mis penas y mis canciones.
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