Amigos para siempre
Tengo pocos
amigos pero muy intensos es la letra de un poema Sabinero, aunque algunos de
ellos se esfumaron como el humo de un cigarro por los confines del universo.
Camino que
quepan dos y una amistad verdadera aunque lo jure Dios cada vez es más difícil de
encontrar de veras.
Los amigos
de verdad son escasos y hay que conservarlos como un tesoro ya que son mejor
que tener por internet tropecientos contactos.
Los amigos
verdaderos se cuentan con los dedos de las manos, teniéndolos siempre presente
y disfrutando de ellos te sentirás más cómodo.
Recuerdo
que me juntaba con mis amigos y a los acordes de laudes u guitarras cantábamos hermosas
tonadas hasta que llegaban las claras del alba.
Una buena
conversación, con mi gente querida y una copa, eso es lo que más me gusta, en
algún bar o lugar donde nadie me conozca.
Una de
las alegrías de la amistad es saber en quien confiar, con ellos aprendemos,
lloramos, reímos, disfrutamos, compartimos momentos gratos y amargos.
Voy a
comprarme unos cuadernos nuevos para hacer garabatos, dibujaré y escribiré
versos para estar muy bien acompañado en soledad con mis silencios.
Me gusta
saborear un buen libro, hablar con mis amigos, sin tener que estar pendiente
del teléfono porque creo que se puede prescindir de esto último.
Lo que
más temo con el paso del tiempo, al ir cumpliendo años y al encontrarme
recluido en mi retiro, poder perder algún amigo.
Vivo de
un modo intenso, frecuento a mi gente querida, escribo versos aunque para mí la
poesía es como una amante prohibida.
La inspiración
viene cuando quiere, será cosa de las musas, que no siempre están de mi parte.
El componer
hermosos y profundos poemas cada vez se hace más cuesta arriba, escribir sobre
lo malo y lo bueno es una fantasía, será porque estoy envejeciendo sin apenas
darme cuenta.
Será que
es como ver una película, pero en este caso se trata de mi vida, de las cosas
verídicas, cintas en blanco y negro de una mudez absoluta.
Amigos para
siempre
nó, que
España no es solo el PP
ni Cataluña
se reduce
al tres
per cent.
Amigos para
siempre
yo también
sé catalán
y como
Aznar
por ti lo
hablo en la intimidad.
Oye
payo, no te miento
tú,
tienes tus cosas y quien nó
comes torreznos
y yo soy
más de calçots.
Amigos para
siempre
en Alcorcón
o en Sabadell
compartiendo
un pan payés
jamón ibérico
y aceite de Jaén.
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