El oficio más antiguo
Los amores de compra y venta
se ven en los arcenes de la
carretera,
unas pilinguis al desnudo
provocando a los conductores de los
vehículos.
Dicen que la cosa esta muy mal
para poderse ganar un mísero jornal,
recaudando euros para los proxenetas
mientras ellos están de fiesta.
Todos los días hacen la calle
mañana, tarde y noche,
hasta que llega la pasma
y las envía a la trena o a su casa.
Es el oficio más antiguo
desde tiempos de los egipcios,
este mal no tiene cura
es como una droga dura.
Sirvan hoy las letras de este poema
como escrito de denuncia,
contra todos los proxenetas
que a estas mujeres maltratan y
explotan.
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